14 de marzo de 2012

Que mi paraiso, está donde yo quiera que esté#

Perdonar no significa olvidar, ni tolerar aceptar; pero a veces la nostalgia viene de la mano con los deseos, sueños, proyectos, en fin, mi dulce destino, futuro o loquevendrá, llámalo como quieras, pero cada día me siento más encerrada en estos días en los que no tengo tiempo ni para mi, ni para aburrite, ni tan siquiera para pensar por qué esto ocurrió así, ayer y allí, y no asá, hoy y aquí, porque odio que me impongan planes o decisiones, que eso es cosa mía, lo de comerme el coco con cualquier tontería para que luego suceda lo más inesperado y correcto, porque una cosa aprendí, la vida está para equivocarte, saber corregir cada error, comprenderlo y seguir para delante, porque no vale arrepentirse de lo hecho, porque a lo hecho, pecho. Y si realmente merecía la pena habrá las deseadas segundas partes, que existen, y a veces incluso, las segundas partes superan con creces a las primeras, tachando errores y disfrutando cada segundo porque, aunque añore el pasado, es lo único que me queda para coger el fututo, con más ganas si cabe.
Pd: tenía ganas ya, de pasar minutos soñando, con un reloj que cuente cada sonrisa, cada lágrima, cada momento en los que eché de menos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

:)