11 de julio de 2013

Ya no vuelan.

Imaginar mil formas de volar no significa que vayas hacerlo, soñar con mil ciudades no te hace ver que quizás la más tuya la tengas a tan solo segundos, anhelar los kilómetros que fundan la distancia sin saber que no hay nada que separe recuerdos. 
Promesas que duran horas y memorias que se quedan por años; ilusiones tontas en cabezas cuerdas; regresos que te hacen pensar más de la cuenta. Personas que creen conocerte y aún no saben como es esa sonrisa tuya después de un abrazo, o ese brillo verdoso después de haber llorado durante horas disimulado con la sonrisa más amarga que recuerdes.
Las apariencias engañan, el amor ciega, ilusionarse duele... Y yo, yo soy la misma con mil vueltas al mismo círculo, a la misma rutina, la de querer y seguir en el mismo sitio, en el de hace ya demasiados recuerdos.
Pd. Todo ha dado demasiadas vueltas; último aviso y las palabras ya no vuelan.

4 de mayo de 2013

Gracias por todo mamá. Feliz día.

Y echar la vista atrás y no poder parar de recordarte, cuando parecías un gigante a mi lado, cuando sonreír era lo máximo que podía ofrecerte.
Los inicios algo llorones y patosos, pero todo fue mejorando y justo cuatro años más tarde, todo fue perfecto, ya estábamos todos y a tu lado, como siempre.
Han sido años en los que has sido mi y nuestro mejor apoyo, las sonrisas cómplices de las bromas a escondidas, las miradas que acababan en algún abrazo. Nuestra mayor fortaleza cuando la nuestra se derrumbaba, nuestro ejemplo a seguir, nuestro camino en esto que llaman vida.
El pasado, pasado es, pero de todo lo malo se saca algo bueno, y tu sonrisa en determinados momentos es de donde saco mi fuerza para seguir, siempre. 
Has sido, eres y serás un ejemplo a seguir, nuestra Ana, mi mamá.
Tan solo nos queda darte las gracias y agradecerte cada día que nos dedicas y estás a nuestro lado. La suerte que tenemos de tenerte a nuestro lado no puede describirse con simples palabras, quizás un abrazo lo resuma todo.

Feliz día de la madre mamá, te queremos mucho.

17 de febrero de 2013

Hoy le pido a mis sueños.

El Sol brilla cada día por encima de cada nube de algodón algo grisácea, por debajo del cielo plagado de estrellas, entre sueños persiguiendo estrellas fugaces, entre recuerdos vagando a merced de tiempo. 
Mientras paseaba por los últimos versos que me llevaban al final de la melodía de cada domingo de nostalgia, sueños y vida.. Me acordé de la última vez que juré ser feliz en esta vida, aquellos días en los que parece que lo bueno supera todo, que lo malo es tan lejano que sólo le toca al de al lado. Pero con la realidad nos damos de bruces cada noche, cuando las estrellas nos quitan las vendas de los ojos y nos enseñan que lo que más duele, es lo más importante; que para saber que se tiene, a veces realmente debes estar a punto de perder la sonrisa amarga de ser feliz; que el brillo de los ojos cuando estas a punto de llorar, a veces hay que ahogarlo entre abrazos y música; que somos más fuertes de lo que nunca habíamos imaginado.
Ir contra el viento, la marea, contra todo y ganar, superarse, ser feliz, cerrar ciclos y abrir nuevas puertas con los ojos cegados por tanto orgullo y lágrimas, pero con ganas de ser la próxima voz que grite al cielo cada anochecer cuando te sientas vacía y simplemente mires atrás.
Postdata: Después de bailar bajo la lluvia y de gritarle al Sol que hoy quieres brillar más, toca disfrutar del olor a mojado después de la lluvia.