Una mirada, una sola mirada de esos ojos marrones que son capaces de decirte lo que mil palabras nunca podrían llegar a contar; un abrazo de esta buena amiga y simplemente los malos problemas se van; que tiene un corazón que no le cabe en el pecho por ser demasiado buena, aunque a veces tenga sus pequeños ataques de locura.Una chica alta, bonita, graciosa, que destaca, que sabe lo que quiere y nunca lo esconde; unos ojos marrones que como ya dije, tienen algo de especial y único, como especial y única es ella; una forma de ser, de actuar, una forma de vivir que muchos darían cualquier cosa por tener; y una sonrisa que pocas veces desaparece, y si alguna vez la pierdes de vista, no te preocupes que será por poco tiempo.
Es tan especial, tan sincera, tan ella que sabes lo que piensa, a veces, con tan solo mirarla. Que es tan singular, tan sencilla que a veces, incluso, sorprende a quienes por primera vez la conocen.
Pero por encima de todo, incluso de su gran altura y su gran corazón, es la mejor amiga que se puede desear y aunque la vida no es un cuento de hadas, ni un jardín de rosas, con perdonas como ella, se hace un poquito más fácil el seguir hacia delante.
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