9 de julio de 2012

Siempre, eterno, no te conocí pero gracias.

El tiempo pasa, y yo te echo de menos como dice esa canción de nosesabedonde, pero que hoy le dio por aparecer mientras intentaba alejarme de tantas dudas, de tanto que pensar, de tanto que decidir y de tan poco que razonar. Hoy sigo, aunque me duele dejar tanto atrás, quizás nunca lo consiga y ni siquiera sé porque tengo tanto empeño en olvidar, quizás porque los demás lo consiguieron o eso al menos intentan aparentar, quizás porque hoy me dio por ahí, o quizás tan solo deba superar, asumir y seguir, como dicen esos cuentos chinos de hadas mágicas y castillos de ensueño, quizás y quizás.
Tanto en el aire que me canso, que quiero algo seguro, algo que diga que es así pero porque a mi me da la gana, porque me apetece, porque me lo merezco, porque es mi vida y por una vez me apetece decidir, y decido que esto es el inicio de algo nuevo, algo mío, algo nuestro, algo de cinco o de dos, algo de amistad y amor, algo de reír y saber llorar, algo mío, algo de aprender a vivir esto que llaman vida y que cada día me cuesta más seguir.
Quizás fuiste lo mejor que tuve; siempre te querré; puede que supere pero no olvide; seguro que seguiré porque no queda otra; posiblemente no haya día que no me acuerde de tu cara, de tu risa, de tu mirada; pero una cosa que nunca querré, ni quiero, ni quise olvidar fue tu último beso, tu último abrazo, tu último hola.
Porque la vida es así, una continúa carrera donde se saluda pero nunca se despide, porque prometo que hoy seguiré por mi, por ti.
Pd: Gracias.

1 comentario:

:)